Me estremeció de gusto la primera vez que lo leí.
Me trajo a la garganta el sabor del amor recién degustado, y el del amor que creía haber olvidado en los pliegues del tiempo, y el del que se preanuncia en apenas una chispa en el iris de sus ojos...

Dice Galeano que después de una primera vez -fundacional- en que el hombre y la mujer hicieron el amor:

De los cuerpos, que yacían juntos, se desprendían vapores y fulgores jamás vistos, y era tanta su hermosura que se morían de vergüenza los soles y los dioses.
Tengo un tema con los zapatos, con el calzado. Tengo un asunto pendiente con esto de apretujarse los pies con envoltorios de cuero, de goma, de lo que sea.
Miro las vidrireras de las zapaterías y elijo mentalmente: esas zapatillitas, ese par de sandalias plateadas (¡me las compré! ¡si!¿qué importa si solo las uso una vez?), unas botas larguísimas que son un sueño, unos tacazos increiblemente altos con plataforma al tono, con tachas, con reflejitos...una cosa como para no pasar inadvertida.
Pero luego: nada. Vuelvo una y otra vez, con persistencia de neurótico, a mis 4 pares de comodidades.
¿Y qué más?
Vuelvo, entre necesitada y divertida, a mis pies descalzos que se enfrían con premura.
No me doy cuenta de cuando ni cómo lo hago.
Y sólo porque me lo han hecho notar, ahora me doy cuenta de cuándo lo hago. Me descalzo. Me desembarazo de la breve cárcel de mis pies siempre que puedo.

Mis pies descalzos dicen tantas cosas.... y seguramente la primera y más auténtica sea: "estoy cómoda así"
Me descalzo cuando quiero quitarme de encima la electricidad que sobra, y entonces apoyo con deleite y firme presión las plantas de mis pies en el pasto caliente, casi todos los martes a la tarde.
Me descalzo después de un día de trabajo agobiante, cuando la casa por fin es un refugio.
Me descalzo para sentir mejor. Y lo consigo.

Siento que pocos pueden "estar en mis zapatos". Pero que muchos podrían caminar conmigo descalzos. De las espinitas traidoras, me encargo después.
Dice Mario Benedetti:


mapa de infonacion
Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas
unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano
a veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas
pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde
te acerques y te mires
te mires al mirarme.

...te acerques y te mires , te mires al mirarme.
A ver si puedo, ese día de ese estado de ánimo, encontrarme serena en mi confianza.
Hice cosas estúpidas (a los ojos de algunos)
Cosas imperdonables, según el código no escrito de las relaciones humanas.
Me dicen que para que todo funcione como es debido, hya que renunciar a ciertas necedades y arrepentirse de otras tantas.

Arrepentirse es igual a sentir pena o dolor por algo que has hecho. Apenarte prepara el camino para salvar la causa de esa pena. (dicen!)
Pero qué tal si eso que has hecho era lo correcto? Qué tal si todos te empujan a arrepentirte, confesarte, penitenciarte....y después resulta que lo contrario hubiera sido un gigantesco error?

Baruch Spinoza dice: El que se arrepiente de lo que ha hecho es doblemente miserable.
Qué espantoso calificativo ser miserable! Y doblemente miserable, entonces! Una hipertrofia del espanto...

Hace unos años una cantante de música popular puso de moda un tema en el que decía, con total no me arrepiento....desparpajo :

No me arrepiento de este amor
Aunque me cueste el corazón
Amar es un milagro y yo te amé
Como nunca jamás imaginé.


Tuvo un éxito maravilloso, y luego fue remixada con acento rockero por los chicos de Attaque77. Lo realmente provocador de la letra fue que rompía ese molde clásico de la mujer que sufre por un amor y entonces se arrepiente de haberse entregado. No, Gilda no se arrepiente. Aunque haya derivado en un corazón hecho trizas... no me arrepiento porque rocé el volátil borde del milagro...

Hice esto y lo otro, y lo de más allá. Me guiaban locos y peregrinos sentimientos, pasiones violetas o naranjas, levísimas sospechas de empatía... Hice tantas veces lo que no debía...ya perdí la cuenta de mis transgresiones.

En el camino, aprendí que si uno debe arrepentirse de algo, es de aquello que ha causado, a alguien, algún daño.
De otra manera, no importa cuales sean los resultados finales, uno no debe arrepentirse.

Así es que: no me arrepiento, lo siento, sigan tentando...no me arrepiento de las cosas que hice por amor.
¿Será delito ofrecer abrazos gratis? Hemos llegado a la Luna, debatimos si clonar ovejas o desparramar ántrax por correo, nos reunimos en torno de abigarrados discursos de filosofía posmoderna y perfeccionamos el arte de la ironía argumentativa... pero un tipo que simplemente ofrece un instante rotunda y tiernamente humano nos parece un desquiciado y un sospechoso.
(Nos engañaron cuando nos hicieron creer que conforme pasaran los siglos, los homo sapiens sapiens seríamos mas "civilizados" )



(Gracias a Diego (Mini-D) por haberlo encontrado...)

Yo también doy abrazos gratis. No se asusten, he aprendido a no ser invasiva. Pero bastará con sugerirlo. Los recomiendo. Más abrazos y menos Lexotanil.

About